El pimiento es una planta originaria sur América introducida en España por Cristóbal Colón. Los pimientos tienen propiedades aperitivas, antioxidantes y sudoríficas. Destaca su alto contenido en vitamina A y C, siendo ésta mayor en los pimientos rojos que en los verdes. Para aprovechar esta cualidad para prevenir resfriados han de consumirse crudos, aunque resultan un poco indigestos para algunas personas. Además contienen minerales como cobre, fosforo, hierro, magnesio, manganeso, potasio y cinc.

Existen múltiples de variedades de pimientos, algunos de ellos dulces como el pimiento italiano o el de piquillo y otros picantes como las guindillas o los de Padrón. Además de por su sabor, los pimientos pueden clasificarse en función de sus tonalidades que van del verde al rojo pasando por el amarillo, como los pimientos verdes italianos o los de Padrón, los pimientos amarillos de Mallorca y los pimientos rojos de piquillo o los pimientos morrones.

Podemos cultivar el pimiento en el huerto, así como en maceta. De hecho, los pimientos son hortalizas fantásticas para huertos urbanos en terrazas o balcones dado que no crecen demasiado y son suficientes un par de plantas para abastecer a una familia media de 3 ó 4 personas.

Siembra: El pimiento se siembra en febrero y marzo en semilleros protegidos.

Trasplante: En abril o mayo, cuando las temperaturas nocturnas superen los 10ºC podremos trasplantar los pimientos a su maceta o terreno definitivo. Si las temperaturas aún son inferiores conviene proteger las plantas en túneles de plástico.

Suelo: Los pimientos prefieren suelos ricos en humus, ligeros y bien drenados. Si los pimientos se plantan en terreno, dejaremos un marco de plantación de 40×50 cm.

Asociaciones: La albahaca protege a los pimientos contra los pulgones. Los pimientos también se asocian bien con ajos, rabanitos, lechugas, tomates o cebollas.

Abonado: Los pimientos necesitan un suelo rico en materia orgánica procedente de estiércol, compost o humus de lombriz. Además debemos aportar un abono rico en potasio cada 15 días, que podemos aportar a base de extractos de consuelda.

Clima: El pimiento necesita temperaturas mínimas de 20-25ºC por el día y de 17-18 ºC por la noche durante todo su ciclo vegetativo. Se trata de una hortaliza sensible al frío que no se desarrolla bien cuando la temperatura baja de 10ºC. Además, no soporta bien los cambios bruscos de temperatura entre el día y la noche.

Riego: Regaremos las plantas de pimiento cada uno o dos días, según las temperaturas. Evitaremos siempre los encharcamientos del terreno, así como mojar los tallos y las hojas para evitar enfermedades provocadas por hongos. El riego deficiente e irregular hará que los pimientos picantes piquen más.

Cuidados:

  • Eliminaremos las hierbas que pueden competir con los pimientos por los nutrientes del sustrato. Un acolchado nos ayudará a reducir la aparición de malas hierbas.
  • Los pimientos grandes adquieren bastante peso y pueden requerir un entutorado del tallo principal.
  • Conviene separar los pimientos dulces de los picantes para evitar que hibriden y acaben siendo todos picantes.
  • Los pimientos necesitan calor y sol pero en zonas de veranos calurosos agradecen algo de sombra para que los frutos no sufran. Para ello podemos cultivar el pimiento junto a cultivos más altos, como las tomateras, que les den sombra.

Plagas y enfermedades: Los pimientos son bastantes resistentes a plagas y enfermedades aunque pueden ser atacados por pulgones, arañas rojas y algunas orugas. Conviene vigilar la parte inferior de las hojas para detectar pulgones y arañas y evitar mojar las hojas durante el riego. Plantando alguna albahaca entre los pimientos, se repelen los pulgones.

Cuando pulgones y arañas se convierten en plaga pueden eliminarse con tratamientos ecológicos como el extracto de ortiga o el jabón potásico. En el caso de las orugas, se eliminan con un insecticida biológico a base de Bacillus thuringiensis.

También puede aparecer alguna enfermedad provocada por hongos, que podremos prevenir mediante un riego adecuado sin excesos de humedad. Se puede fumigar con fungicidas ecológicos a base de sales de cobre al atardecer.

Cosecha: Cosecharemos los pimientos a partir de los 3 meses después de su siembra. Las plantas seguirán produciendo frutos mientras se mantengan altas las temperaturas.

Autora: Guadalupe Martín
Artículo patrocinado por Un Huerto en Mi Balcón, la tienda para el huerto ecológico

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