La mejor época para sembrar el césped es principios de otoño y principios de primavera.

Las pequeñas semillas de césped necesitan temperaturas templadas y humedad para brotar y crecer de manera uniforme ya que conseguir un crecimiento uniforme es la clave para que la siembra del césped sea un éxito.

Pero, ¿por qué es tan importante que el césped crezca creando una capa espesa y uniforme?

  • Al formarse una capa de hierba compacta se limita el crecimiento de las malas hierbas que de lo contrario competerían con el césped frenando su desarrollo.
  • A su vez, si la hierba crea una capa uniforme impidiendo la brotación de malas hierbas habremos evitado las calvas que quedan en el césped después de eliminar las malas hierbas y que nos obligan a realizar resiembras.

 

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