La gardenia es una de las plantas más elegantes para el jardín exterior aunque también se adaptan al cultivo como planta de interior.

Sus flores de color blanco puro con delicado aroma a jazmín, hacen que la gardenia sea una de las plantas favoritas de los aficionados a la jardinería. Y no es de de extrañar. Las gardenias dan un toque romántico a los espacios, aportan luz, transmiten paz y serenidad y lo envuelven todo de una dulce fragancia.

Gardenia jasminoides en flor

Para tu gardenia elige un lugar con mucha luz pero protegido del sol directo, especialmente en zonas cálidas.

Además, las gardenias son plantas de ambientes húmedos, por lo que debemos proporcionarlas humedad ambiental. En casa es bueno rociar sus hojas con agua. También podemos utilizar un humificador en invierno para reducir la sequedad que genera la calefacción en el ambiente.

Cuando la gardenia esté en flor, evitaremos que la planta sufra cambios bruscos de temperatura que puedan provocar la caída de las flores.

¿Quieres saber más sobre los cuidados de la gardenia?

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