Qué tener en cuenta al comprar un cobertizo

La caseta o cobertizo es un elemento de gran utilidad en muchos jardines ya que, si tiene ventanas, además de usarlo de almacén o trastero, puede servirnos para cobijar alguna planta en maceta en los días más duros del invierno o para crear un pequeño invernadero o semillero donde producir plantones o enraizar esquejes para trasplantarlos posteriormente al jardín.

Existe una amplia gama de cobertizos prefabricados en el mercado. Podemos elegir cobertizos de distintos tamaños, en metal, plástico o madera. Los de madera son más caros y necesitaremos pintarlos cada 2 ó 3 años para proteger la madera. Sin embargo, una caseta de madera resulta mucho más estética y podremos decorarla para conseguir convertir el cobertizo en un punto atractivo del jardín.

Al elegir la caseta debemos valorar no sólo el coste del modelo de caseta elegido sino qué nos costará su instalación, la construcción del ensolado necesario, el montaje del cobertizo, y en caso de que sea de madera, el coste del aceite protector y de la pintura que tendremos que dar sobre la caseta nada más instalarla.

Por eso, merece la pena pensar bien el tamaño adecuado de la caseta. Una caseta grande puede no ser mucho más cara que una pequeña pero su instalación y mantenimiento serán más costosos.

Si tenemos un jardín grande y necesitamos guardar muchas cosas, la caseta grande puede sernos más práctica pero ten cuidado no sea que al final se convierta en un cobertizo lleno de trastos inútiles en el que las arañas y otros insectos encuentran refugio campando a sus anchas y obligándonos a hacer limpieza con frecuencia. También puede ocurrirnos justo lo contrario, elegir una caseta demasiado pequeña en la que luego no tengamos espacio suficiente.

Así que, dedica unos minutos a pensar qué tamaño debe tener tu caseta de jardín para aprovechar al máximo tu presupuesto, tu tiempo y el espacio de tu jardín.

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Mantenimiento de casetas de madera

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Ideas para redecorar el jardín de forma económica

¿Quieres aprovechar el verano para dar un aire diferente a tu jardín o terraza? Empieza por cambiar los pequeños elementos de decoración y añadir detalles que impriman personalidad al espacio. Te damos algunas ideas de la mano de Zalando:

Los cojines para las sillas y sofás de exterior son geniales para pegar un cambio fácil y llamativo a la zona de estar del jardín. La gran variedad de diseños y estampados te permite optar por cualquier estilo.

Si quieres crear un ambiente relajante, elige tonalidades neutras y motivos relacionados con la naturaleza.

cojines para decorar un jardin relajante

Si te gusta rodearte de flores y colorido, atrévete con cojines de colores vivos. Te ayudarán a resaltar la belleza de las flores.

Puedes optar por combinar colores cálidos y llenos de energía, rojos, rosas, naranjas y amarillos si tienes flores en esas tonalidades, por ejemplo, petunias, geranios, rosas, adelfas…

cojines para decorar un jardín de colores

Con plantas de flores moradas o azuladas, como la lavanda, puedes elegir colores fríos, verde, azul, violeta, que a su vez transmiten serenidad.

Otra posibilidad interesante es utilizar contrastes fuertes que te resulten atractivos, por ejemplo, un azul intenso con un amarillo vivo, rojo con verde, azul con naranja… Los colores ganarán un gran protagonismo y podremos crear espacios con mucho encanto.

Pero quizás tu intención es dar un toque bohemio, romántico o personal a ese espacio exterior en el que disfrutas leyendo, escuchando música o simplemente descansando. Usa flores blancas y plantas de hoja verde oscuro y deja el protagonismo a la temática que elijas.

cojines para jardines bohemios

Otros elementos con los que podemos jugar para dar un cambio a la decoración del jardín son las macetas y jardineras. Aprovecha a trasplantar e incorporar alguna nueva planta e introduce jardineras que den un aire renovado al espacio.

Las macetas de metal aportan un toque rústico a la vez que romántico:

jardineras_de_metal

¿Más romántico aún?, ¿qué tal este decorativo tiesto colgante?

maceta colgante decorativa

Los tiestos plateados son fantásticos para jardines modernos y minimalistas. En ellos las plantas destacarán con todo su atractivo.

maceta plateada

Pero aún nos faltan varios elementos que dan un toque entrañable y bucólico a cualquier jardín. La casita de pájaros:

casita para pajaros

Y cómo no!, una hamaca para dormir la siesta bajo la sombra de los árboles 😉

hamaca de jardin
 

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Un jardín ecológico sin malas hierbas

En un jardín no sólo crecen las plantas que hemos plantado. La tierra contiene semillas enterradas y el aire y los animales pueden traer semillas de los jardines o campos próximos. Así que, principalmente en primavera, en el jardín siempre brotan plantas inesperadas, a veces de sobra conocidas, a veces misteriosas.

Los cardos inmensos y repletos de espinas que tan difíciles resulta de eliminar brotan inocentemente a finales de primavera o principios del verano. Las amapolas, bellas siempre que no lo invadan todo, brotan sin control a principios de la primavera.

Sólo son algunos ejemplos de malas hierbas que al estar muy adaptadas a nuestro clima y tipo de suelo se extienden rápido invadiéndolo todo en pocos días. En su defensa podemos decir que en muchos casos se trata de plantas atractivas. Si, un cardo en flor o una amapola tienen su belleza. Aquí puedes verlo:

foto de cardo azul

Foto Eryingium bourgatii

Sin embargo, cuando comienzan a extenderse como una plaga pierden todo el atractivo para convertirse en nuestra pesadilla. Además, su belleza es fugaz, pronto se secan dispersando sus semillas y permanecen marchitas durante meses estropeando la estética de nuestro jardín y obligándonos a eliminarlas.

Por lo tanto, aunque tengamos un jardín orgánico, no podemos dejar crecer las hierbas espontáneas a sus anchas. Lo que si podemos hacer es que las malas hierbas se trasformen en plantas silvestres integradas en el jardín formando parte de las plantas anuales que sembramos cada temporada. Y por supuesto, sin necesidad de utilizar pesticidas o productos químicos de ningún tipo.

¿Cómo conseguir un jardín ecológico sin malas hierbas?

1) Frenando la brotación de las malas hierbas. Con estas medidas estaremos reduciendo significativamente la aparición de malas hierbas:

  • Mulching o acolchado. En el huerto, en el seto y entre zonas de arbustos cubriremos el suelo con un acolchado de hojas, cortezas, paja, piedras decorativas…
  • Plantas de relleno y plantas tapizantes. En los macizos, en zonas de árboles o en espacios con mucha separación entre plantas podemos utilizar plantas vivaces para rellenar los huecos o plantas tapizantes que se extiendan por la tierra creando una alfombra vegetal.
  • Malla antihiebas. En los jardines de rocas, jardines de aromáticas o zonas donde vayamos a cultivar un número reducido de plantas podemos instalar una malla antihierbas que luego cubriremos con acolchado.

2) Controlando la expansión de las plantas espontáneas que a pesar de las medidas anteriores seguirán brotando en el jardín, aunque en mucho menor número.

  • Usar compost sin semillas de malas hierbas. No añadiremos las malas hierbas al montón de compostaje.
  • Arrancar las plantas espontáneas con toda su raíz lo antes posible para evitar su expansión y la formación de semillas que se dispersarían sin control.
  • Estar especialmente atentos en primavera.

A pesar de todas estas medidas, unas cuantas plantas espontáneas acabarán creciendo en nuestro jardín sin crear ningún problema ni suponer ningún riesgo. Son un número reducido de plantas espontáneas controladas que aportarán un bonito aspecto silvestre y estacional al jardín.

Y tú, ¿tienes algún truco para controlar las malas hierbas en tu jardín?

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Cuidados de las orquídeas del género paphiopedilum

Las orquídeas paphiopedilum se caracterizan por la forma de sus flores de las que toma su nombre. “Paphia” significa Venus o Afrodita en griego antiguo y “pedilon” sandalia. Por ello, todas las orquídeas de este género son llamadas comúnmente zapatitos de Venus.

Existen más de 70 especies de orquídeas paphiopedilum además de miles de variedades híbridas, como Paphiopedilum barbigerum, Paphiopedilum insigne, Paphiopedilum villosum o Paphiopedilum vinicolor. Su abundancia es debida a que las semillas de paphiopedilum germinan con bastante facilidad gracias al micelio si se siembran en el compost de las plantas madre.

Se trata de orquídeas sin pseudobulbos originarias del sudeste asiático, China sudoccidental, India, Indonesia, Nueva Guinea y Filipinas. La mayoría de las especies son terrestres o litófitas y necesitan un compost a base de corteza con un pH neutro o ligeramente alcalino.

Para cultivar zapatitos de Venus debemos proporcionar a las orquídeas las condiciones que habitualmente encuentra en su hábitat.

Temperatura: Son orquídeas de climas templados por lo que crecerán bien entre 18-25ºC durante el día y 15-18ºC por la noche.

Luminosidad: Ubicaremos las orquídeas en un lugar luminoso sin sol directo donde reciba entre 5.000 y 12.000 lux.

Sustrato: Los zapatitos de Venus son orquídeas litófitas, que crecen sobre piedras, o terrestres. Para su cultivo utilizaremos un sustrato vegetal con cortezas, xaxim o fibra de coco de pH neutro o ligeramente alcalino.

Humedad: Este género de orquídea necesita una humedad relativa del 55-75% por lo que conviene utilizar humidificadores para aumentar la humedad, así como evitar ubicar las plantas cerca de focos de calor como radiadores o estufas.

Riego: Regaremos los paphiopedilum cuando veamos que el sustrato se seca. Son orquídeas que no realizan reposo vegetativo por lo que precisan riego todos los meses del año.

Trasplante: Los zapatitos de Venus desarrollan un brote nuevo cada año y dan flores en los meses de otoño e invierno. Es recomendable realizar un trasplante anual después de la floración o antes de que se genere el nuevo brote.

¿Nos das algún otro consejo para el cuidado de los zapatitos de Venus?

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Cómo decorar el árbol de navidad

¿Buscando ideas para el árbol de navidad?. Os damos algunas ideas que pueden serviros de inspiración para decidir cómo decorar el árbol de navidad este año.

Tras elegir si prefieres un árbol artificial o un abeto natural, tienes muchas opciones para decorarlo.

Este año se lleva el color rojo, un clásico. Aunque se mantienen otros colores como el plata, el azul, el verde, el morado o el dorado. Se apuesta por la combinación de adornos en una única gama de color, o también por dos colores que generen un contraste elegante.

fotos arbol navidad

Podemos combinar bolas de navidad mates y brillantes de distintos tamaños, e incluso de cristal coloreado transparente con dibujos navideños. Las cintas de tela de colores rodeando el árbol siguen sustituyendo al espumillón, aunque ya no son un elemento imprescindible.

fotos de adornos de navidad

Como complemento a las bolas navideñas tenemos una gran variedad de adornos de navidad. Los adornos hechos con restos vegetales; piñas, ramas, hojas secas…, dan un toque de rústico y tradicional.

Otra opción son figuritas u otros adornos típicos de la navidad; estrellas, muñecos de nieve, papá Noel, trineos…, en materiales diversos; resina, tela, cerámica… Pero independientemente de su material o estilo, se llevan adornos grandes, incluso para la decoración de arbolitos navideños pequeños.

adornos navideños

Para la iluminación, siguen usándose principalmente las luces blancas, aunque las tiras de luces de colores generan espacios alegres si hay niños en casa.

¿Quieres ver fotos de árboles de navidad decorados?

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Test de pH del suelo con plantas testigo

 

El primer paso recomendado al diseñar un jardín o al cultivar nuevas plantas es realizar un análisis del suelo. Entre las características del suelo que debemos evaluar está su grado de acidez o pH.

En el mercado existen medidores de pH del suelo del jardín que nos permiten analizar si contamos con un suelo ácido, neutro o alcalino, sin embargo, a veces puede resultarnos difícil valorar si el grado de alcalinidad o acidez del suelo supondrá un problema para las plantas de nuestro jardín, ya que, la estructura de cada suelo hace que el grado de pH afecte de forma diferente a cada jardín.

Por ello, antes de tomar medidas para corregir el pH del suelo, podemos realizar un sencillo test cultivando en el jardín distintas variedades de una misma especie de planta que tengan una tolerancia diferente al pH.

Una especie muy útil para realizar este test es la jara (cistus). Las jaras que mejor se desarrollen y que muestren un aspecto más atractivo nos indicarán si el suelo de nuestro jardín es ácido, alcalino o neutro: 

Variedades de jara que crecen bien en suelos ácidos, neutros y algo alcalinos: Cistus atriplicifolius, Cistus laurifolius, Cistus salviifolius, Cistus x cyprius, Cistus x hybridus, Cistus x ralletii…

jara salviifolius

Cistus salviifolius – Jara salviifolius para suelos ácidos, neutros y alcalinos
 

Variedades de jara que sólo crecen en suelos ácidos: Cistus ladanifer, Cistus x aguilari ‘Maculatus’…

Jara ladanifer en flor

Cistus ladaniferJara de suelo ácido

Variedades de jara que soportan bien los suelos bastante alcalinos: Cistus albidus, Cistus x argenteus ‘Blushing Peggy Sammons’, Cistus x florentinus, Cistus x pulverulentus, Cistus purpureus…, aunque todas ellas precisan de un suelo bien drenado para tolerar la alcalinidad y no sufrir clorosis férrica.

Jara purpureus en primavera

Cistus purpureus – Jara purpúrea de suelo alcalino

Las jaras que mejor se desarrollen y que muestren un aspecto más atractivo nos indicarán si el suelo de nuestro jardín es ácido, alcalino o neutro.

Otra especie muy útil para saber si contamos con un suelo ácido o alcalino es la hortensia (hydrangea). En suelos ácidos (pH < 7) las flores de las hortensias son azules, mientras que en suelos básicos (pH > 7) las flores son rosas. 

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Jardines hispano-musulmanes en España

Los musulmanes y su búsqueda del paraíso prometido por Mahoma dio lugar a un nuevo estilo de jardines donde se mezcló la tradición y cultura romana y visigoda existente en la península ibérica hasta aquel momento, con el lujo oriental, la sensibilidad y los avances traídos por los musulmanes.

Los musulmanes se sienten atraídos de manera especial por las plantas, los árboles, las flores y el agua, con los que generan jardines sombríos, coloridos y refrescantes, jardines del paraíso.

Jardines de la Alhambra, en Granada

Jardines de la Alhambra de Granada – Foto de Jesus G. Hinchado

La Alhambra, el Generalife, el Patio de los Naranjos, el Alcázar de Sevilla o el Madinat al-Zahra son algunos ejemplos de jardines musulmanes que aún hoy en día podemos disfrutar y que constituyen un importante reclamo turístico por su alto valor artístico y cultural.

Pero también podemos encontrar numerosos jardines populares cuyo estilo y estética actual tienen su origen en la cultura musulmana. Nos referimos a los patios sevillanos, los patios de Córdoba o los cármenes granadinos.

Foto de patio en Córdoba, ganador en festival de patios

Patio de Córdoba Marroquies 6

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Felipe II, el rey jardinero

El S.XVI fue el Siglo de Oro español y una etapa importante en la historia de la jardinería y de los jardines en España. En el renacimiento español, Carlos V (Carlos I de España) inicia la construcción de numerosos jardines a los largo del amplio y poderoso imperio español.

Posteriormente Felipe II, su hijo y sucesor, seguirá adelante con esta iniciativa trayendo a los mejores arquitectos, escultores y artistas de la época para crear jardines llenos de arte por toda España. Y es que Felipe II era un enamorado de la naturaleza, los bosques y los jardines, llegando a ser conocido como el rey jardinero.

Acostumbrado a pasear por los mejores jardines europeos, Felipe II incorpora a los jardines las técnicas de jardinería y el estilo de los jardines flamencos, su arquitectura, geometría, así como el tipo de plantas.

jardines reales de Aranjuez

Paseo con arbolado en los Jardines de Aranjuez – Imagen de 16 Pacita

Son muchos los jardines creados por Felipe II durante su reinado. Entre los que más destacan están los jardines reales de Aranjuez, dónde llegó a plantar más de 200.000 árboles, los jardines de El Escorial, la Casa de Campo, El Pardo y el Alcázar de Madrid.

Además, Felipe II se encargó de la recuperación de los jardines de la Alhambra o de la transformación de los jardines del Alcázar de Sevilla.

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Un jardín en movimiento

Las pendientes, hundimientos y ondulaciones del terreno suavizan el paisaje y crean movimiento en un jardín.

Si el terreno en el que vamos a poner el jardín es llano conviene crear ondulaciones realizando movimientos de tierra y añadiendo más tierra si es necesario.

Para ello usaremos retroexcavadoras de jardín capaces de mover grandes cantidades de tierra en poco tiempo. De esta forma moldearemos el terreno para crear distintos espacios a diferentes niveles con macizos de plantas anuales, jardines rocosos, zona de aromáticas, un jardín acuático

fotos jardin acuático

Para evitar que el agua de lluvia se acumule en las áreas hundidas es necesario construir pequeños surcos o canales de drenaje.

Si optamos por incluir algún desnivel fuerte, crearemos un muro de contención que armonice con el diseño del jardín y favorezca la absorción del agua.

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Cultivo de la berenjena

La berenjena es una hortaliza originaria de Asia, que fue introducida en Europa por los árabes durante la ocupación musulmana en España. Las berenjenas contienen pequeñas cantidades de vitaminas A, C y del grupo B, y minerales como calcio, hierro, magnesio, manganeso y fósforo. Sin embargo, poseen solanina y otros alcaloides como la nicotina, por lo que no se aconseja abusar de su consumo. Además poseen propiedades laxantes y diuréticas.

Existen muchas variedades de berenjena en función de la forma y el color del fruto (alargadas, globosas, rayadas, blancas,…), pero todas ellas tienen unas necesidades muy similares en cuanto a su cultivo.

Siembra: Las berenjenas necesitan temperaturas superiores a 18ºC para germinar, por lo que se aconseja sembrarlas en semilleros protegidos (en casa) en febrero o marzo, lo que nos permitirá cosecharlas desde finales de junio. Si realizamos la siembra directamente en el huerto exterior, tendremos que posponer la siembra a abril o mayo y cosecharemos las berenjenas a partir de agosto.

Un par de plantas será suficiente para abastecer de berenjenas a 3 ó 4 personas durante todo el verano.

Es recomendable sembrar en días de luna creciente, ya que las plantitas crecerán más fuertes. Taparemos ligeramente las semillas con el sustrato y colocaremos el semillero en un lugar cálido y soleado. Las semillas germinarán a los 10 días de la siembra.

Trasplante: Si hemos sembrado en semillero protegido, realizaremos el transplante cuando la planta supere los 15 cm de altura y no haya riesgo de heladas nocturnas, en abril o mayo. En zonas frías podemos proteger las plantas con mantas térmicas al trasplantarlas al exterior.

Sobre el terreno, se colocan en un marco de plantación de 40×50 cm en zonas frías o de 60x 70 cm en zonas cálidas. Si se trata de un huerto urbano en macetas, colocaremos una planta por maceta.

Suelo: Las berenjenas desarrollan raíces profundas, por lo que un suelo arcilloso, sin un buen drenaje, podría ahogar sus raíces. Si plantamos las berenjenas en maceta necesitaremos unos 15 litros de sustrato, preferiblemente turba o fibra de coco con arena.

La berenjena es una hortaliza exigente en nutrientes por lo que necesita suelos fértiles, ricos en humus y bien mullidos, además de abonados orgánicos frecuentes. Durante la época de crecimiento consume gran cantidad de nitrógeno y mientras florece y forma los frutos necesitan fósforo y potasio.

Asociaciones: Puesto que se trata de una planta exigente en nutrientes y con un sistema radicular bien desarrollado, es mejor cultivarla sola y sobre todo, alejada de otras solanáceas. Las judías de mata baja o patata pueden crecer bien cerca de las berenjenas.

Clima: A las berenjenas las gusta el sol y el calor de los climas cálidos y secos.

Riego: Sus necesidades de riego son similares a las de los tomates y pimientos. Deben ser frecuentes y abundantes, evitando encharcamientos que podrían provocar la pudrición de sus raíces.

Cuidados:

  • Eliminaremos las malas hierbas que puedan competir con las berenjenas por los nutrientes. Un acolchado de paja nos quitará trabajo.
  • Añadiremos materia orgánica, humus o compost, alrededor del tallo para que la planta quede mejor fijada en la tierra a la vez que le aportamos un necesario abonado extra. Esta operación, llamada aporcado, se realiza un mes después de haber sido trasplantada a su lugar definitivo.
  • En zonas con mucho viento, conviene entutorar el tallo principal e ir atando las ramas laterales según vaya creciendo la planta y cogiendo peso.
  • Podaremos la yema central cuando la planta haya alcanzado más de medio metro de altura para acelerar la producción de frutos. En climas fríos se pueden podar todos los brotes a finales de verano para adelantar la maduración de los últimos frutos.

Cosecha: Podremos iniciar la recolección de berenjenas a los 4 meses desde su siembra, cuando el fruto tiene un color intenso y brillante. La cosecha se recoge semanalmente hasta septiembre u octubre.

Plagas y enfermedades: Las plantas de berenjenas pueden ser atacadas por varios insectos como el escarabajo de la patata, los pulgones, las arañas rojas, la mosca blanca y las orugas. Todos aparecen en la parte inferior de las hojas, por lo que conviene vigilarlas regularmente para detectar su aparición de forma temprana y tenerlos bajo control. También son habituales los caracoles que podremos eliminar manualmente.

Las berenjenas pueden sufrir enfermedades provocadas por hongos como mildiu, oidio y podredumbres, que principalmente aparecen por un exceso de humedad, por lo que conviene controlar los riegos.

Autora: Guadalupe Martín
Artículo patrocinado por www.unhuertoenmibalcon.com

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