El inicio del otoño coincide con el instante en el que el centro del Sol, visto desde la Tierra, cruza el ecuador celeste. En este momento, la duración del día y de la noche es prácticamente igual, a lo que se denomina equinoccio de otoño.
Al mismo tiempo que comienza el otoño, en el hemisferio opuesto de la Tierra, se inicia la primavera, coincidiendo con el equinoccio de primavera.
En 2012, el otoño arrancó en el Hemisferio Norte el día 22 de septiembre. En el Hemisferio Sur el otoño empezó el 20 de marzo en 2013.
Pero el inicio del otoño varía cada año debido a que el año civil dura 365 o 366 días, según sea o no bisiesto, mientras que el año astronómico o trópico, es decir, lo que tarda la Tierra en dar la vuelta alrededor del Sol, dura 365,2422 días. Por ello, el otoño puede empezar entre el 21 y el 24 de Septiembre en el Hemisferio Norte y entre el 19 y el 21 de Marzo en el Hemisferio Sur.
En otoño las horas de luz se reducen casi tres minutos cada día, a la vez que las temperaturas comienzan a ser más frías y las precipitaciones aumentan.
Sauce llorón en otoño
Todo esto tiene importantes efectos sobre el jardín. Las plantas comienzan a prepararse para protegerse del frío invernal. Los árboles y arbustos caducifolios aprovechan a cargar sus reservas de energía en los primeros días del otoño para posteriormente dejar caer sus hojas y entrar en reposo vegetativo. Durante este proceso las hojas van cambiando de tonalidad del verde al amarillo y marrón o del verde al rojizo, creando bonitos contrastes cromáticos en el jardín.
Berberis o agracejo con frutos en otoño
El otoño también es la estación de los frutos decorativos. Muchos arbustos, tanto caducifolios como perennes, se llenan de frutos rojos y naranjas durante el otoño, por ejemplo, Pyracantha, Cotoneaster ó Berberis.
Así mismo, en otoño podemos disfrutar de la cosecha de muchos árboles, arbustos y hortalizas que finalizan en otoño su ciclo vegetativo anual. Es el caso del nogal, granado, higuera, maíz, madroño…
Madroño con frutos comestibles en otoño