El gusano o mariposa del geranio, Cacyreus marshalli, es uno de los mayores enemigos del geranio.

Foto de mariposa del geranio

Foto de Vincent Malloy

La mariposa pone sus huevos en los capullos florales o zonas próximas de los geranios. De los huevos saldrán las larvas o gusanos que se alimentarán de los capullos florales, los brotes tiernos y la savia del geranio hasta transformarse en crisálidas y finalmente en mariposas para comenzar de nuevo el ciclo.

En los tallos es donde el gusano del geranio produce el mayor daño creando galerías para chupar la savia. Es por eso que a este gusano también se le llama taladro del geranio.

foto de un geranio atacado por mariposa del gusano

Foto de naturalezaurbanafotos.com

Además de los agujeros en los tallos, veremos que las hojas comienzan a volverse traslúcidas debido a que la savia no circula adecuadamente perjudicando el desarrollo de la planta.

Los gusanos u orugas son de color verde claro al principio y luego se vuelven de color más oscuro. Suelen desplazarse por el reverso de las hojas, motivo por el que pasan bastante desapercibidos. Las crisálidas son de color verde y se ponen marrones varios días antes de la eclosión de la mariposa.

Cacyreus marchalli necesita temperaturas cálidas superiores a 18ºC para desarrollarse. Si cuentan con un clima cálido todo el año se pueden generar hasta 5 ó 6 generaciones de mariposa del geranio al año.

El taladro del geranio procede de Sudáfrica donde cuenta con enemigos naturales que evitan que se convierta en plaga. Para combatir al gusano del geranio en los lugares donde no cuenta con enemigos naturales podemos seguir los siguientes consejos:

  • Podar los geranios inmediatamente después de finalizar la floración retirando las flores marchitas. Así las mariposas no podrán poner sus huevos.
  • Colocar ajos troceados enterrados alrededor de los geranios ayudará a ahuyentar a las mariposas.
  • Mantener los geranios al exterior en invierno mientras las temperaturas no sean demasiado bajas como para perjudicar a la planta. El frío matará los huevos y las larvas escondidas en las plantas.
  • Revisar con frecuencia las hojas, especialmente su reverso, así como lo tallos y capullos florales para retirar manualmente los huevos y gusanos si los detectamos.
  • Eliminar las zonas afectadas de la planta realizando las podas necesarias. Los geranios son plantas resistentes a la poda y brotarán de nuevo.

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