Los jardines de la Fonte Baixa, también llamados jardines de Panrico, fueron construidos por José Rivera Larraya, uno de los fundadores de Panrico, y su mujer, Rosa María Pardo, actuales propietarios del jardín.

Los jardines de Panrico están situados en El Chano, una aldea pegada a Luarca, en la costa occidental de Asturias.

El paisajista Rafael Ovalle se encargó del diseño de los jardines, así como de asesorar a los propietarios sobre las técnicas de paisajismo y especies adecuadas para hacer posible este bello jardín privado.

foto de los jardines de la Fonte Baixa en primavera

Los jardines de Panrico apenas tienen 20 años de vida pero no son unos jardines de aspecto joven ya que se optó por incluir ejemplares adultos de gran valor botánico, en muchos casos centenarios. Un algarrobo de más de 1000 años es el árbol con más historia del jardín.

Camelias en flor en los jardines de Panrico

Camelias en flor

A pesar de ser un jardín predominantemente atlántico con especies habituales en el norte de España como camelias, rododendros, castaños, abedules, tejos, pieris, hortensias, magnolios, etc…, se han incluido especies traídas de distintas regiones del mundo enriqueciendo el jardín tanto desde el punto de vista botánico como paisajístico.

fotos jardines de la Fonte Baixa en primavera

Entre las especies exóticas más destacadas están la Gunnera manicata traída de Brasil, los helechos arbóreos de Tasmania, los dragos de Cabo Verde, varios arces canadienses, la palmera imperial de Cuba, el pino azul de China y el naranjo de México.

foto de Gunnera manicata en jardines Panrico

Gunnera manicata de Brasil

foto de helecho arbóreo en jardines Panrico

Helecho arbóreo de Tasmania

Drago en los jardines de la Fonte Baixa

Drago de Cabo Verde

El guiño mediterráneo lo dan los olivos centenarios, los enebros, el pistacho o el algarrobo milenario.

foto de seto de leilandi en jardines Panrico

Seto vegetal que protege de los vientos salinos

Para acoger a las más de 500 especies botánicas que forman parte de los jardines se crearon altos setos vegetales con leilandi y ciprés que protegen al jardín de los vientos fríos y de la salinidad del mar cantábrico. 

¿Te apetece visitar los jardines de la Fonte Baixa?

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