La cebolla es una hortaliza bulbosa originaria de Asia, que fue introducida en Europa por los griegos y los romanos. Hoy en día es una de las hortalizas más cultivadas en el huerto debido a su fácil cultivo y a su gran valor culinario.
La cebolla contiene ácidos esenciales, enzimas y vitaminas A, del grupo B, C y E (antioxidantes) y minerales como azufre, bromo, fósforo, potasio, sodio, flúor, yodo, calcio y hierro. Además de sus usos culinarios y condimentarios, la cebolla mejora la circulación sanguínea y se emplea para combatir toses, gripes y resfriados. Es un buen antiséptico y antiinflamatorio y posee propiedades depurativas y desintoxicantes.
¿Quieres cultivar cebollas en tu huerto ecológico?
Para empezar, elegiremos las variedades de cebollas a cultivar. Existen muchas variedades de cebolla que se suelen clasificar en función de su época de cultivo:
- Cebollas de primavera-verano: se siembran en febrero-marzo, se trasplantan en mayo-junio y se cosechan en septiembre-octubre. Te recomendamos la cebolla amarilla de Parma ecológica.
- Cebolla de otoño-invierno: se siembran en agosto-septiembre, se trasplantan de noviembre a enero y se cosechan de mayo a julio.
Siembra: Sembraremos las cebollas en semillero, en los meses indicados según variedades. Las semillas germinarán en unos 7 días si el semillero está protegido, con temperaturas superiores a 10º C. En caso contrario, la germinación puede retrasarse hasta 20 días.
Transplante: Cuando las nuevas plantitas alcancen unos 15-20cm de altura, el tamaño de un lápiz, las trasplantaremos a su lugar definitivo. Elegiremos una zona del huerto a pleno sol, con un suelo rico y ligero, ya que las cebollas son sensibles al encharcamiento.
Al elegir la ubicación de las cebollas en el huerto también debemos tener en cuenta que forma buenas asociaciones con zanahorias, remolachas, lechugas, fresas, pepinos, pimientos, berenjenas y tomates. Sin embargo, las habas, guisantes y judías perjudican su crecimiento.
Plantaremos las jóvenes plántulas de cebolla dejando unos 15-20 cm entre plantas y unos 20-25 entre líneas. Regaremos las plantitas nada más finalizar el trasplante.
Abonado: Las cebollas no son exigentes en abonado, pero es conveniente que realicemos un pequeño aporte de nitrógeno y potasio añadiendo ceniza sobre la tierra hasta que el bulbo esté bastante desarrollado.
Cuidados: Un acolchado con paja u hojas evitará que salgan hierbas competidoras. Realizaremos riegos cada uno o dos días, según el calor, pero poco abundantes, ya que las cebollas son sensibles al encharcamiento. En la última fase de desarrollo de las cebollas espaciaremos los riegos.
Plagas, enfermedades:
- La plaga más habitual es la mosca de la cebolla. La mejor forma de prevención es realizar asociaciones de cebollas con zanahorias, ya que estas repelen la mosca de la cebolla.
- Para evitar podredumbres y enfermedades producidas por hongos, es importante realizar unos riegos controlados, evitando encharcamientos.
- El espigado o subida de la flor es otro problema habitual con las cebollas, especialmente en las variedades sembradas en otoño debido a las bajas temperaturas del invierno. Si ocurre, debemos cortar la flor en cuanto aparezca. Para prevenir la floración temprana es aconsejable sembrar las cebollas en luna menguante, ya que reduce las posibilidades de que se produzca.
Cosecha: La cosecha se realiza a los 5 meses desde su siembra. Unos 15 días antes de la recolección doblaremos el tallo para que la cebolla engorde un poco más y dificultar además la formación de la flor.
- Cebollas tiernas. Podemos cosecharlas a medida que las necesitemos para irlas consumiendo una vez que el bulbo haya alcanzado un tamaño adecuado.
- Cebollas secas. Debemos dejar que pierdan el exceso de agua antes de recolectarlas para que no se produzcan pudriciones. Para ello espaciaremos los riegos antes de recogerla omitiendo el último riego, para que se seque la tierra. Una vez arrancadas las dejaremos unos días al sol para que se terminen de secar. Finalmente las ataremos en manojos o las colgaremos en un lugar oscuro y bien ventilado.
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Autora: Guadalupe Martín
Artículo patrocinado por www.unhuertoenmibalcon.com