El exceso de agua puede perjudicar mucho a las plantas en maceta, especialmente a aquellas plantas con raíces sensibles al encharcamiento como por ejemplo cactus, orquídeas, poinsettias, plantas suculentas…
Si vemos que nos hemos pasado con el riego y la tierra está encharcada, es conveniente eliminar el exceso de agua para prevenir ataques de hongos y pudriciones de raíces y tallos que acabarán provocando la muerte de la planta.
Para absorber el agua sobrante del cepellón de una planta:
- Sacaremos del tiesto la planta con su cepellón.
- Envolveremos el cepellón con tela o papel absorbentes liberando a la tierra de parte del agua. Cuando la tela o el papel estén empapados podemos poner una nueva capa seca para seguir recogiendo más agua. Repetiremos esta operación hasta que la tierra deje de estar encharcada.
- Envolveremos el cepellón con una capa seca de tela o papel y dejaremos la planta en un lugar cálido y luminoso, pero sin sol directo.
- Cuando la tierra esté seca, podremos volver a colocar la planta con su cepellón dentro de la maceta.