Los jardines con pendiente pronunciada son más difíciles de diseñar que los jardines llanos pero sin embargo, ofrecen muchas posibilidades.

Podemos encontrar soluciones para tener un jardín en pendiente realmente atractivo y bien aprovechado:

 

Jardín en terrazas: Para crear un jardín aterrazado marcaremos líneas curvas y naturales sobre el terreno. A continuación, realizaremos pequeños muretes de contención siguiendo las líneas curvas. Usaremos tierra y piedras habituales en la zona.

Sobre cada murete cultivaremos plantas trepadoras y plantas tapizantes que ayudan a suavizar los muros y a integrar las terrazas en el entorno del jardín.

 

Jardín de rocalla: Para diseñar un jardín de rocalla colocaremos varias rocas grandes semienterradas junto con otras piedras más pequeñas a lo largo del terreno en pendiente. Para conseguir un efecto natural, lo mejor es elegir piedras características de la zona.

Alrededor de las rocas podemos cultivar una amplia gama de plantas de rocalla.
 

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