Las empresas constructoras no suelen prestar mucha atención a la zona de jardín cuando construyen casas nuevas. Quizás coloquen un jardín estupendo en los folletos y carteles que anuncian la casa pero finalmente, en la mayoría de los casos nos venderán jardines con suelos pobres llenos de escombros de obra y mezclados con tierra del subsuelo.
Si tú también te has encontrado con este problema y estás construyendo tu jardín, lo primero que tendrás que hacer será sustituir el suelo pobre por un sustrato de calidad con la suficiente materia orgánica. Para ello necesitarás comprar tierra y alquilar maquinaria con la que realizar el movimiento de tierras.
Otra solución práctica y decorativa es cubrir parte del suelo pobre con un entarimado de madera colocándolo a un nivel superior, unos 40-50cm del suelo. Después se podría rellenar el resto del jardín con tierra rica hasta alcanzar el nivel de la tarima de madera. En los espacios rellenos de tierra buena plantaremos arbustos, vivaces y plantas anuales, e incluso un huerto.
Con esta solución de diseño evitaremos movimientos de tierra y delimitaremos la zona de cultivo de plantas, la zona donde necesitamos incorporar tierra de calidad.