Un jardín dividido en distintas estancias ofrece más interés y resulta más práctico. Dividiendo el espacio podremos crear distintos ambientes y aprovechar cada zona para actividades diferentes.
Las divisiones creadas entre las diferentes estancias impedirán que el jardín pueda ser observado en su totalidad de un único vistazo por lo que será necesario ir adentrándose en el jardín para ir descubriendo los distintos espacios, pequeños jardines contenidos en uno.
Para dividir el jardín en distintos ambientes podemos utilizar elementos separadores como arcos, pérgolas, celosías, jardineras y otras estructuras verticales. Los setos o arbustos de hojas perenne también nos permiten separar visualmente varias zonas del jardín y lograr ambientes diferentes.
De esta forma podemos crear un jardín con una zona de estar, un huerto, un jardín aromático, un jardín acuático.
Otra idea divertida es diseñar un jardín con estancias en distintos colores, un jardín en tonalidades azules y moradas, otro en rojos y naranjas, otro amarillo…
Más opciones, ¿qué tal dedicar cada zona a un estilo de jardín?. Podemos incluir un jardín japonés, un jardín de estilo inglés, un jardín mediterráneo…
Como ves, con un poco de creatividad, tenemos todo un mundo de posibilidades a nuestro alcance.