Tras realizar la siembra del césped, enterrar ligeramente las semillas y protegerlas de los pájaros, pronto empezaremos a ver brotar el césped hasta conseguir una cubierta uniforme completamente verde.
Las plantitas jóvenes del césped son muy sensibles en este punto y debemos favorecer su enraizamiento y asentamiento en el terreno durante los primeros meses.
Pondremos mucha atención con el riego para que el terreno esté siempre algo húmedo pero evitando encharcamientos que ahogarían a las jóvenes plantitas.
Esperaremos a realizar la primera siega del césped hasta que las plantitas hayan alcanzado unos 4-5cm de altura, aproximadamente unos 40 días tras la siembra.
Para favorecer la adhesión de las raíces al suelo y nivelar posibles huecos o montículos de tierra es conveniente pasar un rodillo antes de realizar la primera siega.
Aunque hayamos preparado el terreno previamente, es habitual que salgan malas hierbas. Los herbicidas selectivos que se suelen usar para eliminar las malas hierbas del césped son perjudiciales para las plantitas jóvenes del nuevo césped. Para controlar las malas hierbas las arrancaremos a mano añadiendo una pequeña cantidad de semillas en la zona de la que hemos retirado las malas hierbas.
En un jardín orgánico nunca recomendamos el uso de herbicidas pero si optas por aplicar herbicidas en el césped nunca lo hagas hasta que no hayan pasado 6 meses después de su siembra.